Si estás en Praga sólo 3 días, tu tiempo es limitado. Y entre una visita al Castillo y un paseo por la calle comercial Na příkopě , es posible que quieras comer algo mientras caminas, una buena forma de ahorrar tiempo y visitar más cosas cada día. Cuando haga buen tiempo, puedes organizar un picnic, ya que Praga es una ciudad muy verde (una de las más verdes del mundo) con muchos parques.
Poco a poco, Praga se está convirtiendo en un actor importante en la escena de la comida callejera , e incluso puedes hacer una visita guiada en inglés con la comida callejera como hilo conductor (reserva aquí).
Los pequeños festivales también han contribuido al desarrollo de la cultura de la comida callejera en la República Checa, que durante mucho tiempo había estado al margen. Los clásicos camiones de comida y lugares como el patio de comidas Manifesto también han contribuido a su expansión. Hoy en día, no pasa una semana sin que aparezca una nueva dirección de comida callejera. Hace poco descubrí el delicioso Burger Service. Gracias a mis consejos, también podrás descubrir parte de la gastronomía checa. Durante tu estancia, utiliza las direcciones de este artículo, pero evita a toda costa las grandes cadenas internacionales o el clásico trozo de pizza.
Consejo 1: Prueba una salchicha a la parrilla
Puedes comer la típica salchicha a la parrilla (picante o no) en acontecimientos especiales (mercados de Navidad, mercados de Pascua, festivales) o en el estadio. En esas ocasiones, encontrarás puestos con salchichas servidas a toda prisa en una caja de cartón con una rebanada de pan y un poco de mostaza dulce (también encontrarás halušky, una especie de ñoquis eslovacos servidos con col, queso y tocino). Desde 2020, los «famosos» puestos de salchichas de la Plaza de Wenceslao han desaparecido como parte de su remodelación. ¡Y eso no es malo! Los praguenses sólo comían allí en casos de extrema necesidad (de camino a casa desde una discoteca a las 4 de la madrugada, por ejemplo). Estos puestos eran muy populares en los años 90, porque a partir de cierta hora había muy pocas opciones para los turistas hambrientos. Pero pronto se convirtieron en lugares antihigiénicos que vendían salchichas de baja calidad, donde te podían timar o robar.
Consejo 2: Prueba los chlebíčky
Se trata de pequeños bocadillos salados (jamón, huevo, queso, pescado, etc.) disponibles en algunos servicios de restauración. Tienes dos opciones: comértelos rápidamente de pie allí mismo, o llevártelos por un módico precio (suele rondar un euro el bocadillo).
Los checos los compran sobre todo en ocasiones especiales, como cumpleaños y Nochevieja.
En muchos sitios, están sobrecargados de mayonesa de mala calidad, pero si sigues las buenas direcciones que he enumerado a continuación, ¡disfrutarás de estos bocadillos típicamente checos!
Ovocný Světozor
Vodičkova 39 (muchas otras tiendas)
Príma Chlebíček
Londýnská 69
Hermanas ( precios más altos pero gran calidad -y también la mejor pastelería checa en la primera dirección-)
Dlouhá 39 y Spálená 16
Consejo 3: Pica en la Plaza de la Ciudad Vieja
En la Plaza de la Ciudad Vieja siempre encontrarás algo para comer. Desde hace algunos años, el trdelník está de moda. (El famoso y muy parecido Kürtőskalács húngaro apareció en Transilvania, región de habla húngara que ahora forma parte de Rumanía, ya a finales del siglo XVIII). Tanto es así, que un estudiante de Bellas Artes desfiló por las calles de Praga en un trdelník gigante con las palabras «¡No soy una tradición checa!»). En cualquier caso, ahora es una tradición praguense, y yo lo recomiendo «al natural», es decir, espolvoreado con azúcar y avellanas trituradas, en lugar de relleno de helado.
Una masa horneada alrededor de una brocheta de madera y espolvoreada con azúcar.
Si, como yo, prefieres los platos salados, déjate tentar por otra especialidad centroeuropea y húngara: las langoš, una especie de tortitas fritas en aceite con ajo o queso por encima (evita añadir ketchup y cuidado con los dedos, ¡son grasientas!) La historia de las langoš es difícil de rastrear, aunque algunas fuentes sugieren que las introdujeron los turcos en el siglo XVI. Por aquel entonces, las tortitas de forma irregular se cocían al horno, no fritas. El nombre lángos procede de la palabra húngara láng (que significa «llama»), ya que tradicionalmente se cocían cerca de una llama abierta en hornos de ladrillo. En los años 50, los húngaros empezaron a freír los lángos en aceite, dándoles su característica textura crujiente. El plato llegó a Checoslovaquia tras la Segunda Guerra Mundial, ganando popularidad, sobre todo en actos públicos. Hoy en día, los lángos siguen siendo un plato básico de comida rápida, sobre todo en ferias, festivales y mercados. Por último, está el bramborák, una tortita de patata frita. Muchos pequeños puestos de los mercados agrícolas ofrecen también aperitivos más exóticos, como falafel, raclette o pasta italiana.
Consejo 4: Come vietnamita
Procedentes de un antiguo país «amigo» y constituyendo la tercera comunidad extranjera más numerosa de la República Checa, ¡los vietnamitas están por todas partes! En Praga, encontrarás muchos restaurantes que sirven pho, grandes sopas con carne de ternera (pho bo) o pollo (pho ga).
Deliciosos platos vietnamitas para comer en casa o para llevar.
Estos restaurantes también ofrecen rollitos de huevo y rollitos de primavera. Más reciente es la aparición del banh mi : un bocadillo de la época colonial francesa, que combina baguette, paté, cilantro y crudités. Sabroso y fresco. Sigue mis consejos para comer rápido y barato, ¡y consulta mi artículo sobre el tema!
Banh-mi-ba
Panská 9 y Rybná 26
Pho Vietnam Tuan & Lan
Anglická 15 y Slavíkova 1
Consejo 5: Pásate a la bollería
Si eres goloso, los pasteles checos no son nada especial en mi opinión (excepto en Navidad). Sin embargo, el linecké, un pastelito con un corazón de mermelada de fresa o albaricoque, puede saciar un poco el hambre. Lo encontrarás en todas las pastelerías(cukrárna). Lukás Skála, sin embargo, se ha convertido recientemente en una pastelería muy buena de Praga.
Consejo 6: Come helado
Cuando apriete el calor, prueba un helado de Míša , que encontrarás en el congelador de cualquier tienda pequeña. Es un helado muy clásico en apariencia, pero con requesón, lo que le da un sabor ácido al que nuestro paladar no siempre está acostumbrado. ¡Y está buenísimo! Por lo demás, aquí están mis dos direcciones favoritas para tomar helado artesanal. Voy a menudo en verano. También aquí puedes consultar mi artículo sobre el tema.
Zmrzlinář
Slezská 15
Puro Gelato
Na Hrobci 1 (pero otras direcciones en la ciudad y en el pasaje de Na Příkopě 22)
Consejo 7: Ve al mercado
Si, paseando por Praga, te encuentras con un mercado de productos frescos, probablemente podrás comer algo allí. Probablemente encontrarás muchos puestos o camiones que ofrecen especialidades dulces y saladas, nacionales e internacionales (hamburguesas balcánicas, crepes bretonas, pescado, etc.). También puedes disfrutar de un café o una cerveza. Aquí tienes tres buenas direcciones (ten en cuenta que los mercados de Praga suelen estar cerrados en enero y febrero).
Náplavka
Rašínovo nábřeží
Jiřího z Poděbrad
Consejo 8: Ve a la carnicería
Naše maso («Nuestra carne») es la mejor carnicería de Praga. Tiene un rincón bistró donde puedes disfrutar de un bocado. También puedes llevarte estas hamburguesas, tártaros o rollos de salchicha absolutamente deliciosos. Son más caras que la clásica comida rápida, pero también terriblemente mejores y, por tanto, ¡muy populares! Aquí tienes la dirección:
Más información
Dlouhá 39
Consejo 9: Prueba la charcutería checa
Para una experiencia más original, haz una parada en una charcutería que hace las veces de bistró. Sé más atrevido que yo y pide un plato escrito en la pizarra de plástico. Verás que la comida es abundante y muy barata. Por las mañanas, los trabajadores toman la sopa de pie en mesas de plástico, entre el olor a col hervida.
¡Come lo que comen los trabajadores checos!
¡Así que date prisa y experimenta este típico catering antes de que todo desaparezca con el tiempo!
Consejo 10: Come un bocadillo inventivo o un knedlík revisitado
Como habrás observado, ninguna de mis direcciones corresponde a las grandes marcas internacionales de comida rápida. Se trata de una elección deliberada. Prefiero lo auténtico de Praga e intento ayudarte a descubrirlo. Sin embargo, como los restaurantes checos cierran pronto por la noche, y a veces es difícil conseguir algo de comer a partir de cierta hora, debes saber que existe la cadena Bageterie Boulevard. Esta franquicia checa comprende un gran número de restaurantes y ha tenido un éxito fenomenal. Menú de bocadillo caliente-patatas fritas-helado: una buena fórmula con bocadillos de calidad (ofertas de temporada) que pueden rivalizar fácilmente con los de McDonald’s o KFC (y por un precio similar).
Bulevar Bageterie
Vodičkova 21
Národní 27
Václavské náměstí 56
Y muchos otros restaurantes..
También puedes comer un knedlík, un típico bollo checo de harina o patata. El bistró Knedlín ofrece algunos muy buenos, tanto salados como dulces. En total, hay no menos de 25 variedades preparadas delante de ti, ¡y son muy asequibles!
Knedlín
Národní 24
